Hay modulaciones de voz que alivian el alma...

Algo que tengo presente es la entonación de las personas cuando se dirigen a los demás. He encontrado una gran variedad de voces, volúmenes, modulaciones. Las hay de dulzura, de bravura, de paz, de guerra, de amor, odio, corajes, de desinterés, etc.

Hoy escuché una voz que debe ser de un ángel. Siempre he afirmado que las enfermeras y enfermeros son ángeles en la tierra por su conocimiento, manos para aliviar, corazón para endulzar un poco el dolor ajeno.

Fui testigo de lo que un paciente puedo haber experimentado con lo que le dijo su enfermera. El se fue con paz en el alma, esperanza y alegría en su corazón de que pronto su salud llegaría. El posiblemente, sea un operador de una fábrica, con salario bajo y una familia que proteger, alimentar, animar y amar.

Pues, bien, regreso a esa dulce voz con acento suriano, le dice: “Mire estaremos pendiente del avance de su alta presión, ya verá que pronto se sentirá muy bien; estaremos atentos a su salud.” “Estoy para cuidarle.”

En todas partes, puede uno encontrar lecciones de amor por el trabajo y por lo que menos pueden, o tienen. Esa fue una gran lección. Dios le dio la voz de ángel. Ella no sé si lo sabe. Pero desde aquí le agradezco esa lección de amor a su tarea y a los pacientes.

Yo estaba al otro lado del teléfono esperando me comunicaran con la persona a quien yo había solicitado hablar. 

Y, usted ¿modula su voz cuando se dirige a otras personas?

Hasta pronto.

"La vida se puede encontrar en una dulce voz."